Los científicos de la Universidad de Tianjin y la Universidad de Southern Science and Technology introdujeron un robot producido a partir de células madre humanas.

Este innovador proyecto representa un paso importante en el desarrollo de la inteligencia artificial y la biotecnología.

Para crear robot, los investigadores utilizaron un organoide cerebral con una interfaz neural. Esto permitió a la máquina realizar tareas simples, como superar obstáculos y agarrar pequeños objetos.

Las señales eléctricas producidas por el cerebro se integran con éxito con la potencia de cálculo externo.

La tecnología utilizada en este proyecto tiene el potencial de hacer un progreso significativo en el futuro. Puede abrir nuevas oportunidades para simular funciones cerebrales complejas al permitir que las señales cerebrales se codifiquen en la estimulación y resolver el código.