La investigación en la Universidad de Copenhague muestra que la inteligencia artificial (IA) puede mejorar significativamente el tratamiento del cáncer de mama al identificar las células dañadas conocidas como "células zombies y predecir el riesgo de desarrollo".
Un estudio sobre la salud digital de Lancet muestra que la tecnología de inteligencia artificial funciona mejor que las mediciones clínicas actuales para evaluar el riesgo de cáncer de mama. Los investigadores analizaron biopsias de tejido mamario para describir las células seniles (células metabólicas activas, pero indivisibles que pueden conducir al desarrollo tumoral) utilizando algoritmos de aprendizaje profundo.
El estudio mostró que la inteligencia artificial puede estimar el riesgo de desarrollar cáncer de mama con un coeficiente de 4.70. Los científicos dicen que este enfoque innovador promete mejorar la clasificación de riesgos al permitir que los proveedores de atención médica sigan a los pacientes de alto riesgo y reducir los procedimientos innecesarios para las personas de bajo riesgo.
Todavía hay muchos años de práctica clínica.